¿Recuerdas mi amor?
Lucia la noche su luna de
plata
mantón
de luceros, brisa de garbi,
lamían
las olas , la playa serena
donde sobre la arena, con pasión y entrega
tus
labios de seda , collares de besos,
tejían para mi.
De
entre viejas rocas, que la luna pinta
con
su halo blanco, lo vimos salir.
¡Perdónenme!
Dijo, no quiero estorbarles
¡ya
me voy de aquí!
Era
un hombre anciano, con gorra de plato,
porte
de marino, y gesto gentil,
que
por el sendero que llevaba al puerto,
entre
madreselvas lo vimos partir.
Seguía
la noche mostrando su luna,
la
brisa ondeaba tu pelo hacia mí,
por
aquel sendero, tu mano en la mía,
cargados de besos salimos de allí....
¡Y
mientras tú reías de mis tonterías!
Sentado
en la puerta de aquella taberna
que
había en el puerto, mirando las barcas
¡
lo vimos allí!
levanto su brazo y nos hizo un gesto,
¡acérquense
jóvenes!¡les invito a un trago!
¡Vengan
para aquí!
Un
rostro curtido por la sal marina,
unos
ojos claros aún llenos de vida,
y
unas manos duras que acercó hacia mi.
¡Mi
nombre es Tonet!¡no quise asustarles!
Soy
hijo del pueblo he nacido aquí...
Y frente a unas jarras de fresca sangría,
como
un narrador de historias antiguas
aquel
marinero desgranó sus días.....
Cristina
escuchaba como una chiquilla,
absorta,
tranquila, el relato de amor
que
Tonet decía, sobre sus siluetas,
un
aura de plata la luna ponía,
y
del viejo puerto la brisa traía ,
tintineo de barcas que la mar mecía.
Yo
fui pescador en esta bahía,
mi
barca surcaba sus aguas de vida,
y en
esa caleta que duermen las olas,
como
una sirena posada en sus rocas,
una
noche azul, conocí a mi Lola .
La
paz de la noche, su rostro decía.
Sus
ojos abiertos,¡la luz de los días!
Mil
tonos el viento en su risa tenía,
mi
nombre en sus labios, tierna melodía.
Sus besos sembraron, de
pasión mis noches
de
sueños mis días,entre su regazo
todas las tormentas,su fuerza perdían.
Con
ella aprendí que linda la vida,
que
dulces las cosas, cuando el amor prima.
¡Yo la quise tanto!
¡Tanto
la quería!
Que
su amor le puso, velas a mi barca ,
velas
en mi alma, blancas de alegría.
El
mar y la lluvia, la tierra y las flores,
el viento, las nubes ¡y en su cielo claro!
Luna,
Sol, Estrellas, todo eran colores.
¡Yo
la amaba tanto!
¡Todos la querían!
No
llegué a pensar que los mismos dioses
que
un día me la dieron , me la quitarían,
Ella
era tan fuerte, tan dulce, tan frágil,
¡como
la alegría!
"y se
puso enferma" ¡una tontería! ella me decía
médicos
de ciencia no supieron nunca lo que ella tenía .
¡Cuéntame Tonet!
¡Siempre
me pedía!
Háblame
del mar, de sus aguas claras
de
sus playas blancas, de sus melodías.
Que
tu voz, Tonet, ¡bálsamo de amor!
Mitiga
mis penas, ahuyenta el temor,
aviva
los sueños, alarga los días...
Todas las penurias de su enfermedad
no fueron capaces de apagar la fuerza
que sus ojos tenían
Se
marcho una tarde radiante de luz
mientras
que la brisa de garbi mecía,
olas de ese mar que ella tanto quería.
¡Maldije a los dioses!
que nunca escucharon lo que les pedía
¡No
caben tristezas! Me dijo al morir,
pues
tuve la suerte de estar junto a ti.
.Me
dejó repleto de amor y alegría,
recuerdos tan claros que alumbran mis noches,
historias
tan tiernas que endulzan mis días
sueños para llenar mas de siete vidas.
Y en esa caleta que un día vino a mi,
mirando la luna,soñando sus besos,
espero sereno la noche azulada
que la traiga a mi.
Levanto
su copa, brindo por nosotros,
¡porte
marinero y gesto gentil!
por
aquel sedero que salía del puerto
bajo
las estrellas lo vimos partir.
"Si
van a Girona" junto a L´Estertit
verán
esa cala donde un día un marino,
allá en los ochenta, nos
contó la historia
mas linda de amor y de vida,
que hoy con mis versos les quise decir.
Antonio Villegas Martín