lunes, 29 de enero de 2024

ROMANCE SONÁMBULO

Verde que te quiero verde.

Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.


Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde...?
Ella sigue en su baranda,
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.

Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre, vengo sangrando,
desde los puertos de Cabra.
Si yo pudiera, mocito,
ese trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Compadre, quiero morir
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser, con
las sábanas de holanda.
¿No ves la herida que tengo
desde el pecho a la garganta?
Trescientas rosas morenas
lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele
alrededor de tu faja.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Dejadme subir al menos
hasta las altas barandas,
¡dejadme subir!, dejadme
hasta las verdes barandas.
Barandales de la luna por
donde retumba el agua.

Ya suben los dos compadres
hacia las altas barandas.
Dejando un rastro de sangre.
Dejando un rastro de lágrimas.
Temblaban en los tejados
farolillos de hojalata.
Mil panderos de cristal,
herían la madrugada.

Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
Los dos compadres subieron.
El largo viento, dejaba
en la boca un raro gusto
de hiel, de menta y de albahaca.
¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está tu niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó!
¡Cuántas veces te esperara
cara fresca, negro pelo,
en esta verde baranda!

Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde cama, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.
La noche se puso íntima
como una pequeña plaza.
Guardias civiles borrachos
en la puerta golpeaban.
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar.
Y el caballo en la montaña.

Federico García Lorca

lunes, 15 de enero de 2024

AQUEL SITIO DE MI PUEBLO


Hay un sitio aquí en mi pueblo,

es pequeñito y modesto.


Tiene dos rosas de azul, 

en un barandal que es de hierro.

Y alguna otra macetilla,

con florecillas del tiempo.


Luce sobre una colina,

donde libre juega el viento.


Cuentan que su dueña tiene,

una maquina del tiempo,

que con un solo suspiro,

inmortaliza el momento.


Sale el sol cada mañana,

frente al lugar que les cuento.

Pintando de mil colores,

los amaneceres nuevos.


Luego, en la noche la Luna,

pasa con pasito lento,

para aparecer radiante

en su foto de blanco y negro.


Más, ¡Más allá! Tras de la Luna,

donde se termina el cielo.

Hay un pulsar, que al compas,

canta su mensaje al tiempo.


¡Es un mensaje de amor!

Es, ¡Carolina te quiero!


¡Por tu cuerpo de chiquilla!

 ¡Por las puntas de tu pelo!

¡Por el pañuelo de sueños

que te enredas en tu cuello!


Hay un sitio, aquí en mi pueblo,

es pequeñito y modesto.

Tiene dos rosas de azul

en un barandal que es de hierro.


 Donde sale Carolina, 

 para extender sus sueños.

Mientras el cosmos admira,

la belleza de sus gestos.


Antonio Villegas Martín

Para Carolina Villarroya Valles. ¡Lucero de este universo!

15/01/24


 


   

viernes, 5 de enero de 2024

TIERRA DE UCRANIA











Corre un soplo de brisa,
y la niebla se levanta,
siluetas de arboleda,
y manto nieve blanca.

Entre el frio y la niebla,
que esta guerra desprende,
la mañana luce helada,
llevando el sol en su frente.

Sueña en lo oculto la tierra,
sus mares de hierba verde.
Sueñan los mares de hierva,
las amapolas que mecen.

Hinchan árboles sus yemas
preñadas de sabia verde.
Sueña en lo oculto la vida,
girasoles que florecen.

¡Hay tiranos que culminan,
sus barbaries de siempre!

Mientras la tierra enjuga
las lagrimas de sus hijos,
la sangre de sus valientes.

¡Entre el odio y la guerra!
Luna y estrellas desvanecen.
¡Sueña en lo oculto la tierra,
sus mares de hierba verde!


Antonio Villegas Martín
10/02/24









miércoles, 3 de enero de 2024

DESEO



 
¡Yo deseo! esta noche
de añoranza y anhelo.
De la noche el silencio,
la serena quietud.

El carmín de sus labios.
O el azul de sus ojos.
Ese mar que sonaba
desde su corazón.

Y deseo ver el árbol,
que hasta el cielo se eleva,
con los cien y un colores
de una puesta de sol.

Yo quería la ternura,
que sus besos guardaban,
más no supe quererla
por eso ella me dejó.

Ahora veo la dulzura,
que trasmite la lluvia,
cuándo cae serena
en un campo sin flor.

No eran míos lo sueños,
que a su oído cantaba.
Eran sueños de otros,
que sabían más que yo.

De esa noche callada,
me quedó la quietud.
El color de sus labios.
Dos estrellas de azul.

Ahora voy por caminos
de penumbra y tristeza.
pero sé lo que busco,
me lo enseñaste tú.

Ese amor que derrota
la tristeza y el miedo,
que ilumina la noche
y la pinta de azul.

Yo deseo esta noche,
de añoranza y anhelo.
De la noche el silencio,
la serena quietud.

Y ese mar que ahora canta
desde mi corazón.
Al soplido del viento,
¡Es, tu vieja canción!

Antonio Villegas Martín
01/01/24