ERASE UNA VEZ

                                                                      
¡Erase una vez que se era!
Un pueblo en una ladera
con cielo de sol y nubes
y por las noches de estrellas

Donde jugaba de niña
allá por las primaveras,
las calles eran de tierra
con flores en las riberas.

¡En la torre de la iglesia!
anidaban las cigüeñas,
con sus picos amarillos
y su finas siluetas.

Por el sendero de la balsa
trashumaban las ovejas
vigiladas por los perros
el pastor y la somera

¡En la casa de mi abuela!
allá por la primavera
siempre olía a miel y dulce
y rosquillas de canela.

                                 Antonio Villegas Martín

CUARTETAS DESDE LA CAVERNA

En las sombras late y palpita
nuestra libertad quebrada
repleta de sueños rotos 
y voluntad renovada.

Nos perdimos en la noche
ebrios de orgullo y razon
creíamos ser los dueños
de "la llamada creación".

Hemos ignorado las reglas
que nos permiten estar
bajo este cielo del cosmos
Azul de Vida, Luz y Bondad.  

¡Nuestra suprema inteligencia!
¡Nuestro poder descomunal!
el "Homosapiens" que dicta
lo que hacen los demás.

Vencido por un bichito
que no presume de ná
del que ni siquiera se sabe
donde nos puede pillar.

¡Así que esta es ahora! 
 nuestra cruda realidad
hemos vuelto a la caverna,
sumidos de oscuridad.

 El Homosapiens de nuevo
 tiene que aprender a andar.
Conocemos bien las reglas
es cuestión de voluntad.

Solo respetando la vida
habrá otra oportunidad,
en este trozo de cosmos
de Tierra, Vida, y Verdad.

Si aprendemos de la vida
Nuestros hijos jugaran
al amparo de esta tierra
que nos invita a volar.

Si nos pasamos de Sapiens
no habra otra oprtunidad
pues la vida no perdona
ni estupidez ni mezquindad

Ya no sirven las escusas
ni echar la culpa al de atrás
si no sumamos esfuerzos
no habrá historia que contar.

Somos hijos de las luces
no se nos puede olvidar
si la estupidez nos ciega
nuestros hijos no seran.

                                    Antonio Villegas Martín
                                                                   15/04/20

ALMA DE NIÑO

"Entre su alma y la de un niño

 no habrá más diferencia

 que algunos matices"

                                                     F. Mauriac.

Puedo sentirla muy adentro

aun me ronda en mi interior

la alegría de cuando era niño

aun me pulsa el corazón.

Sigo volando cometas

y juego con un balón

o me escapo tras del pájaro

que se posa en mi balcón.

Difícil tuve la vida
como todo hijo del sol
cuando pones por bandera
la honestidad y el amor.

Fui valiente, apasionado,
y esta senda me llevo
a los brazos de mi amada
Sueños, dulzura, color.

Aun me emociona la vida

sueño con una canción

cuando juego con mi nieta

el niño vuelvo a ser yo.

Gracias le doy a mis Dioses

que en este mundo traidor

aunque me mordió la pena

el dolor no me venció.

¡Puedo sentir la alegría

de un niño en mi corazón!

                                       Antonio Villegas Martin

                                                                      09/04/20

SI ES AMOR

Vivimos en el mundo cuando lo amamos.
R. Tagore

¡El amor!¿Si es amor? 
siempre existirá en ti,
siempre estará contigo.

Su alegria,sus momentos,
fueron y serán los tuyos,
es la fuerza del amor.

¡Aunque su tiempo haya pasado!
tu bien amado, siempre habitará
un espacio en la memoria de tus días
y alentara el latido de tu corazón.

Solo la tristeza se desvanece 
en la memoria del tiempo.

                        Antonio Villegas Martín

SE ENCENDIERON TUS OJOS

Se encendieron tus ojos
en la noche de estrellas
de lunas y luceros
en el viento poemas.

Se encendieron tus ojos
luz de vida que vuela
de tu cara a mis manos
universo y estrella.

Se encendieron tus ojos 
y la noche se alegra
con el canto de grillos
y la luz de luciérnaga.

Por el tenue camino
de la noche se aprecia
a la luna y su rayo
recortando silueta.

Dos amantes que sueñan
la pasión en los labios
y en el pecho promesas.

Se encendieron tus ojos
y la noche se aleja 
con planetas cautivos
y la luz que se peina.


                                    
   
                                          Antonio villegas Martin
                                                                          21/03/20

TRAS DE LOS CRISTALES

Tras de los cristales hoy juegan los niños
pintando inocencias.

Mientras los demás mirando tras ellos,
 contamos ausencias.

¡Siento! una pena que me ronda el alma.

¡Tengo! un grito anudado en la garganta.

Un dolor que me rompe el sentido.
Un silencio de muertos, una sombra, 
una culpa impotente que roe mi calma.

¡ En mi mente!  un murmullo dicta  la consciencia,

¿ Que habremos hecho los humanos para merecer 
esta enmienda?

¡Hoy! me falta libertad y me sobra tristeza.

¡Tengo!  un deseo de amor sin freno ni rienda. 

                                                               Antonio Villegas Martín