Yo sé una canción que habla de una gata,
de una manchita negra en su tropa,
subida en el tejado de una casita vieja
con una ventana muy cerca de cielo azul.
De estrellas que bajan fugaces y brillantes
desde el inmenso cielo para jugar
con ella,
y que luego regresan veloces y
radiantes
de nuevo hacia el inmenso azul.
La aprendí de un poeta fabricante de sueños,
también músico errante de alegre corazón,
que cual la flor hermosa que perfuma
la vida,
iba de esquina en esquina cantando su canción.
Te la enseñe una noche en la que el
viento traía,
de tu boca a la mía palabras de amor,
y en tus labios sus notas alzaron el
vuelo,
se elevaron altivas asta otra dimensión.
Eran, la risa alegre que celebra la
vida,
eran, caricia leve que place al corazón,
la cantaste mil veces en nuestra larga vida,
fue para nuestros hijos, nana dulce que acuna el amor.
Conozco una canción que habla de una
gata,
de las cosas sencillas que placen al corazón,
en tus labios se hizo insignia
en nuestras vidas
hoy que tú la has olvidado, ¡ no te
preocupes vida!
Hoy, te la canto Yo.
Antonio Villegas Martín
16/12/16