una nueva primavera,
la rosa del almendro
y del cerezo en flor.
El olor de la tierra
mojada por la lluvia,
la luz con sus colores,
y su suave calor.
Remendarán un alma
henchida de tristeza,
en este invierno largo
de pena y de terror.
Se cerraran heridas
abiertas por la ausencia,
de aquellos que se fueron
dejándonos caricias
trenzadas con su voz.
Florecerán los versos
más tiernos cada día,
semillas que quedaron
de ti en mi corazón.
Se volverán azules
las nubes más oscuras,
quedando desterrados
el hastío y el dolor.
Y cuándo al fin me llegue
la noche fría y dura,
en el eco del viento
te buscará mi voz.
Y te diré los versos
más tiernos todavía,
semillas que tu flor
dejo en mi corazón.
¡Ya asoma a mi ventana
una nueva primavera!
En el eco del viento
nos veremos amor!
14/03/21
Antonio Villegas Martín