ROMANCE DE LA AMISTAD

   

En la provincia de Huesca 

en un pueblo  del lugar, 

hay una calle que lleva

entre  sombras de los pinos

hasta un pequeño olivar. 

¡Donde anidan las cigüeñas!

En un alto campanar.

¡Se oye el trino de los pájaros!

¡Y el viento aprende a silbar!

¡Tamarite de litera! 

Barrio viejo del castillo,

 plaza de la escolapia,

 calle de San Nicolás.

Donde un puñado de niños,

Alba Sergi, Sonia  Judith y Brandan,

 Juegan  bajo  las estrellas,

 en las noches de verano

entre carreras y risas,

agrandando su amistad.

                          Antonio Villegas Martín

                                    15/08/13

NOCHES DE ESTRELLAS

                  

                   En las noches de verano,

cuando lucen las estrellas,

                  bajo su manto de hechizo

                  de inmensidad y belleza.

¡Rinde el guerrero su espada!

¡Blande su fuerza el poeta!

Y en mi alma de recuerdos

conmovida de grandeza.

Crecen ramos de colores

de ternura y de belleza,

y casi sin darme cuenta

mi mano tu mano aprieta.

Hijos de las luces somos

aunque vayamos a ciegas

por senderos de tinieblas.

¡Lástima que no sepamos

mirar al cielo y verlas!

solo tienes que saber

que formas parte de ellas.

En las noches de verano

cuando la luna duerme,

y el viento limpia el cielo

de lágrimas que la mar vierte.

Siempre brillan las estrellas

para todo aquel que sepa

parar y  mirar a verlas,

su alma brillará al unísono

ya que somos hijos de ellas.

Antonio Villegas Martín

24/08/09

AL VIENTO DE LA MAÑANA

A mi me gusta salir

al viento de la mañana,
que alborote mis cabellos,
que me despeje la cara.

Ver como el sol va dorando
las blancas luces del alba,
sintiendo como la vida
va comenzando su danza.

Y danzar yo con el viento,
igual que la hierba danza,
exhalando sus aromas,
perfumando la mañana.

Ver las gotas de rocío
brillando sobre las plantas,
para lavarles la cara,
para renovar sus estampas.

¡A mi me gusta salir!
al viento de la mañana
porque despeja mis brumas
porque renueva mi alma.

               Antonio villegas Martín