sobre estos campos de Dios,
busca la luna un lucero
que en el azul se escondió.
El viento peinaba espigas,
entre amapolas en flor,
y un ruiseñor trina y canta
entre las zarzas de olor.
Mi alma sueña las risas
del niño que la habitó,
y mis dedos acarician
la mano que ella tendió.
En esta tarde de mayo,
sobre estos campos de Dios,
en la tierra es primavera
y en mi corazón tu amor.
Antonio Villegas Martín
Mayo de 2014
¡Precioso!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus comentarios, y tú visita a mi bloc
ResponderEliminarQue bonito Antonio describiste en el poema, las imagenes que enviaste. ¡Precioso!
ResponderEliminarHola cómo puedes ver el poema esta escrito hace casi 10 años ,ahora he podido filmar las imagenes que la otra vez solo pude contemplar. ¡Gracias por tus comentarios¡
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