¡Hay!
Un otoño de colores
sobre mis ojos pintado.
Y un frasquito de perfumes
en mi corazón macerado.
¡Hay!
Una fugaz primavera
sobre mi mente brotada.
De un amor que rezuma
de ternura apasionada.
¡Queda!
La caricia de una voz,
sobre el viento tatuada
¡Queda!
De dolor, un aullido,
una...cicatriz marcada.
¡Queda!
La soledad, el silencio,
de una pasión apagada.
¡Hay!
Un tiempo que no vuelve.
pero si alumbra el mañana
es el tiempo del amor
en nuestra vida pasada.
Antonio Villegas Martín
16/11/23
Hermoso recuento. ANGELES
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