Para Genoveva y Francisco compañeros de tertulia
Romance
Fue una tarde de junio,
tarde de luz y belleza,
al amparo de la Luna
siluetas de poetas.
Con más sueños y emociones
que poderío y grandeza.
Solo retazos de amor.
Renglones de sus libretas.
Pasó la primera ronda,
declamaban los poetas.
En el aire de la tarde
alegres palabras sueltas.
Versos de sexo y amor,
de aquellas caricias sueltas,
que hacen que en nuestros labios
una sonrisa florezca.
¡ Y sonó la voz de Rafa!
-moderador y poeta-
¡Es tú turno Genoveva!
¿ Que nos vas a recitar?
algún poema de amor,
con tus voz potente y fresca.
¡Sí, contesta Genoveva!
"esbozando una sonrisa"
(Con mi voz potente y fresca)
Es un poema de amor
escrito por Manolita,
de una antigua antología
que me regalo el Villegas.
¡Venga dale Genoveva!
recítanos el poema
que Manolita escribiera,
¡vamos, dale, Genoveva!
Y Genoveva desplego
cuatro cuartillas de amor
que Francisco, su amado,
con mucho agrado le hiciera.
En ellas, como un tesoro,
rescatados del olvido,
aquellos versos de amor
que Manolita escribiera.
Y le fue poniendo aliento,
letra a letra Genoveva,
rescatando cada lagrima,
cada suspiro, sollozo, lamento,
que entre los versos murieran.
Era una carta de amor,
una misiva sincera,
la que dicta un corazón
destrozado por la pena.
Para juntar lo que queda,
de esos otros corazones
que el destino rompiera,
un día de oscuridad y pena.
Hoy es tu voz Genoveva,
el mensajero de amor
que difunde esa misiva,
ese lamento de amor,
que Manolita escribiera.
Porque el dolor se mitiga,
pero la pena se queda,
escondida en un rincón
hasta que la muerte llega.
Solo, el amor el cariño,
la compresión de otros
La hace mas llevadera.
Hoy tu rapsodia Genoveva
Es la expresión del cariño,
que hasta el mismo corazón
de Manolita nos lleva.
Antonio Villegas Martín
08/06/24