Por encima del cerro
frente a mi casa,
cada noche la Luna
radiante pasa.
Cortejada del viento
nubes y soles.
Siluetas de olivo
jaras y flores.
Ella sabe tu nombre,
también el mío.
De tus labios el rojo
¡Cariño mio!
Yo le cuento mi pena
mi mal de amores,
¡Que me faltan tus besos,
y tus colores!
Esos ojos que a ella
también miraban,
en las noches de amor
ternura y llama.
Y la Luna que mira
radiante y clara,
oscurece su brillo
en mi ventana.
Mientras, digo tu nombre,
a la madrugada.
Antonio Villegas Martín
12/09/24
Gran poeta y amigo
ResponderEliminarPues esta noche te escribo
Pue es ese motivo
De poeta selectivo
Permiteme darte la gracias
Y que siga tu ausencia
Con ése amor paciencia
Que hasta pido cremcia