Aquel rio de mi tierra, que se adorna en primavera,
con los colores que guarda, esta mágica, noble, esfera.
Riachuelo de agua clara, que encendías al pasar,
la belleza, la inocencia, de una niñez por estrenar.
Tu, renuevas cada año, esa vida en tus riberas,
con los trinos y las flores, de avecillas y choperas.
Cierro mis ojos cansados, y en un dulce amanecer,
vuelvo a tus claros balsones, Andarax de mi querer.
Donde jugaba de niño, con tu agua, en tu ribera.
Andarax de mis recuerdos, ¡Ay! quien pudiera,
ser de nuevo ese niño, que corría en tu alameda.
¡Aquel rio de mi infancia, manantial de primavera!
Cierro mis ojos ¡y aun me queda! el barquito de caña,
que con su vela, surca el rio en el remanso de tu ribera.
Arroyuelo de mi infancia, que perduras en mi mente,
tus aguas se hace de plata, si sale la luna a verte.
Antonio Villegas Martín
24/04/25