Mi poema siempre va
por un camino de rosa.
Sobre estelas de la mar.
Por aquella nebulosa.
Busca el verde del trigal,
con sus amapolas rojas.
Ser perfume de un rosal,
por el aire de las cosas.
¡Y son, de luna sus versos!
En blancos, sencillos, rotos.
Para que sueñen tus ojos
amores entre nosotros.
¡Mi poema siempre busca!
la pureza de las cosas.
Bebe del azul del cielo.
La luz de las nebulosas.
Ve la belleza del verde,
de sus amapolas rojas.
Sabe de las maravillas
escondidas en las cosas.
¡ Pero su rumbo eres tú!
¡Ese universo de rosas¡
Que nacen de tu mirar,
de todas las lindas cosas,
que alimentan este amor
que me enaltece y aloca.
Antonio Villegas Martín
15/03/25
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