Sueña la luna errante
en un frio y radiante cielo,
con llegar al horizonte
donde el monte toca el cielo.
Sueñan los montes inertes
perfumados de romero,
acariciados por nubes
peinados por viento fiero.
Con la cara de la luna
cortejada por luceros,
¡caricia de blanca luna
aullada por lobos fieros!
Sueñan mis besos tus labios
de miel y de terciopelo,
bajo la luna encantada,
en esta noche de enero.
¡Quimera de dos amantes
entre la tierra y el cielo!
perfumados de romero,
acariciados por nubes
peinados por viento fiero.
Con la cara de la luna
cortejada por luceros,
¡caricia de blanca luna
aullada por lobos fieros!
Sueñan mis besos tus labios
de miel y de terciopelo,
bajo la luna encantada,
en esta noche de enero.
¡Quimera de dos amantes
entre la tierra y el cielo!
Antonio Villegas Martín
Bello y melódico poema con un delicado y sugerente broche final. Felicidades Antonio.
ResponderEliminarBellísimo, Antonio, te felicito.
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