domingo, 16 de octubre de 2011

AL RECUERDO DE JULIA MI QUERIDA HERMANA












De niños reíamos juntos
pues ella de mi cuido,
sus cabellos fueron dorados,
sus ojos de mar con sol.

De corazón generoso,
¡por que ella todo lo dio!

La alegría de las cosas
siempre la acompaño.

¡Hubo un hombre que la quiso!

Y tres hijos que pario.

Hoy su muerte nos aflige,
y puebla de lagrimas
nuestro triste corazón,

¡Mas cuando el tiempo lo cure
volverá su resplandor!

Seras parte de nosotros,
un rasgo en tus hijos,
una historia para nietos,
una caricia en el viento,
un gesto, una canción.

¡Tu recuerdo sera!como siempre,
un consuelo para nuestro corazón.


Antonio Villegas Martín

12/10/11

sábado, 15 de octubre de 2011

EL ALMA DE LOS VIÑEDOS


           


Esas cepas que plantaron
nuestros abuelos y ancestros,
ya terminaron su pena,
su cura de frío y viento.

Despojadas y desnudas,
sin pámpanos ni sarmientos,
Solo sus almas expuestas
a todos los elementos.

¡Para ser dignas de vida!

¡Para comenzar de nuevo!

Robándole al arco iris
los colores de su espectro.

Recogiendo la energía,
las fragancias de los vientos,
la frescura de la lluvia
corriendo por sus sarmientos.


Ya verdean sobre los cerros
llenas de racimos nuevos,
rezumantes de dulzura
para hacer el vino nuevo.

...Y comienza la vendimia,
gentes de todos los puertos,
que la viña siempre supo
hermanar almas y pueblos.

Con cestos llenos de uvas
recorriendo tus barbechos,
llevándolas al lagar entre
risas y esfuerzos.

¡Y dormirás en bodega!
con cuna de roble y tiempo,
perdurando así por siempre
en la noche de los tiempos.

¡Y despertar al chasquido!
de unas copas de cristal
brindando por la alegría,
el amor o la amistad.

Renaciendo la fragancia,
luz, energía y bondad,
de un tiempo y una tierra
que solo vosotras 

supisteis guardar.

¿Cuando bebas de tu copa?
seguro que notaras

 el alma de los viñedos
que latiendo en ella esta.

Y el buen hacer 
de las gentes,
que las supieron tratar.


Antonio Villegas Martín

sábado, 8 de octubre de 2011

NOCHES DE MAR



En las noches de verano
junto a la orilla del mar,
mirando la luna llena
y a las estrellas brillar.

Con el corazón al viento
nuestras almas soñaran.

Y cantaremos canciones 
de nostalgia y soledad.

De valientes marineros
que se hacen a la mar,
navegando mar abierto,
no saben si volverán.

...¡Allá, por el horizonte,
por donde se oculta el sol,
en un barco marinero
sobre las olas mi amor!...

...¡Ay¡ mi barquito velero
con sus velitas al sol,
amigo de los luceros
siempre con viento a favor...

La luna se ha enamorado
de su lindo mascaron,
y nos sigue por las noches
hasta que la deslumbra el sol.

Yo nunca fui marinero
y nunca surque la mar,
fue el murmullo de las olas
el que me hizo soñar.

¡Ay¡ quien fuera marinero
y poder surcar la mar,
en un barco marinero
para poder regresar. 

A la playa de tus labios,
y en ella poder anclar . 


Antonio Villegas Martín

ESCRIBIENDO VERSOS

                 Yo voy escribiendo versos
bálsamos para mi alma,
dura ya y encallecida
seca como río sin agua.

Sueño con soles y lunas,
planetas llenos de agua,
tiernos relatos de amores
brotan desde mi garganta.

Cambio versos por sonrisas
que broten de almas blancas,
sueños de soles y lunas
por vidas con esperanzas.

Tiernos relatos de amores,
por cantos y alegres danzas.

Quiero que mi alma sueñe,
nuevos versos de esperanza,
llenos de tiernas sonrisas
de alegres cantos y danzas.


                                                             Antonio Villegas Martín 

domingo, 2 de octubre de 2011

NOCHE DE SAN JUAN

                    Para Juan Villegas, (mi padre) 
                                      y mi hermano Juan.

                            Si noches tienen los días
noches que inviten a soñar,
sin duda  noche de sueños
es la noche de San Juan.

De mil tonos y naranja
el cielo pintado esta.

El sol se sube a los montes,
y no se quiere marchar.

Con nubes como pamela
la Luna adornada va,
y un traje de lentejuelas
la noche quiere llevar.

Por las plazas de los pueblos
arden hogueras de paz,
encendidas por la llama
que la alegría nos da

¡Y la brisa!   (generosa)
preñada de amor esta,
amor que ríe en los ojos
de niños que vienen y van.

Amor que anida en el pecho
de buena gente de paz.

¡Amor!. Capaz de llevarnos
donde queramos llegar.  
                                 
                        Antonio Villegas
               Noche de San Juan del 2010